Tendemos a levantar ciertas fronteras alrededor nuestro y dejar ver a los otros lo que queremos que vean de nosotros, independientemente que sea verdad o que empecemos a construir esa verdad, desde el punto del que nos gustaría que fuera.
Sin embargo, hay personas que permitimos que traspasen esas fronteras y, al mismo tiempo, que nos visiten y que, de alguna manera se aproximen a conocernos tal cual como creemos que somos.
En este caso, cuando estamos con alguien a quien se lo hemos permitido, podríamos aceptar que nos dijera muchas cosas, sin que necesariamente eso nos hiera o menoscabe nuestra autoimagen.
Eso ocurre porque esa persona se encuentra dentro del margen interno de nuestra frontera . Comparte con nosotros la misma imagen, por lo tanto, cuando nos diga algo, en realidad, no nos va a sorprender y no existirá un choque de la autoimagen con otra posible, como una buena o una mala. Sólo existirá la imagen supuestamente "no buena", que, por otro lado, sabemos que existe, pero que la tenemos, de alguna forma, escondida.
Por otro lado, tenemos que el Respeto es un concepto que define la percepción de la actitud de alguien, asociada al miramiento que se adopta frente a otra persona o algo. Este concepto tiene relación con el juicio de valor que alguien pudiera tener (o no tener), sobre las personas, ideas, identidades, comportamientos u otros asuntos.
En algunas situaciones, el Respeto está asociado al miedo o prevención que se tiene por alguien o algo.
Si alguien tiene mucho Respeto a la montaña, lo que, en realidad, quiere decir es que si al subir una montaña, no toma ciertas consideraciones de preparación básicas, podría encontrarse envuelto en un accidente.
El Respeto, en términos neurolingüísticos, es una nominalización, y, como tal, está “congelando” un proceso, el proceso de respetar y ser respetado.
Bajo ese aspecto, en algunas situaciones, lo asociamos a la identidad de la persona, pero, en otras está directamente conectado con el comportamiento.
un significado adicional para la palabra Respeto está asociado a las acciones que alguien puede desarrollar, para que a través de ellas, logre ser "respetado", o sea, considerado por otros a través de un comportamiento o de creencias, que, eventualmente, podrían después estar asociadas a su identidad.
Tanto de forma consciente como inconsciente, empleamos criterios para emitir juicios y con éstos, generamos "rankings" o "clasificaciones” de nuestros valores.
Así, yo pudiera "respetar" mucho a alguna persona en la medida que lo que hace (comportamiento) está clasificado de forma máxima, según mi escala de valores.
De igual forma, si cierta persona presenta valores tales como bondad, inteligencia, etc. que para mí son muy importantes, le daré una ponderación altísima y, con eso, ganará mi Respeto.
Existe también el Respeto asociado a Instituciones, por lo que representan y, en este caso, estamos hablando de cómo yo la clasifico en relación a otras.
El respeto en cuanto a las personas, tiene, muchas veces que ver con la forma con la que nos movemos en el mundo, con protocolos previamente establecidos y que poseen significados implícitos relacionados con lo que significa ser respetado o no ser respetado.
En el fondo, el Respeto está también relacionado con las reglas que deben seguirse, para que los significados derivados del cumplimiento de éstas, estén de acuerdo con mis expectativas de lo que serían mis juicios.Por otro lado, el concepto de la Dignidad está directamente relacionado con "la cualidad de ser digno".
Tiene que ver con el comportamiento adecuado, según las normas contextuales existentes, apropiadas para quien ejecuta dicho comportamiento, para que, una vez ejecutado ese comportamiento, genere el “Respeto” correspondiente, o sea, el comportamiento digno se hace respetar.
En todos los ámbitos de la sociedad hay normas que organizan las relaciones entre las personas. A veces son normas escritas, incluso leyes.
Educar en el respeto
Cuando hablamos de compromiso cívico, el concepto fundamental que debemos tener en mente es el respeto. Las relaciones humanas se basan en el reconocimiento y respeto mutuo que facilita la convivencia y nos permite vivir en sociedad.
Respetar y ser respetado es uno de los principios que rigen las relaciones humanas.
En este sentido, el respeto debe ser integral y esto significa que debe darse en todos los ámbitos de la vida. De este modo, construimos un marco de convivencia en el que el compromiso y la responsabilidad de cada persona en el respeto a los otros nos ayude a construir la vida en sociedad.
Vivir en sociedad: el papel de las normas
Las personas vivimos en sociedad y para ello debemos seguir unas normas que están basadas en una combinación de derechos y deberes. Estas normas nos permiten convivir y organizan las relaciones entre las personas en cualquier ámbito de la vida cotidiana. Veamos algunas definiciones que se han dado del concepto de normas.
Las normas son una manifestación importante de la vida social y una manifestación de la solidaridad del grupo. Son instrucciones que orientan nuestra conducta y nos dicen qué debemos hacer y cómo podemos proceder en situaciones determinadas. El valor de estas reglas está en que realmente sirvan para el propósito que están concebidas.
Normas morales y normas jurídicas
Pero no todas las normas son iguales. Por una parte existen las normas morales que seguimos en nuestra vida cotidiana. No vienen impuestas ni están expresadas explícitamente, sino que son las reglas que nosotros mismos decidimos seguir para guiar nuestras actitudes.
El respeto mutuo es una norma moral que facilita la convivencia en sociedad
Pero también existen normas jurídicas, que pueden tener forma de leyes o reglamentos: Estas normas, a diferencia de las normas morales, están formuladas explícitamente y expresan lo que está permitido o prohibido en un contexto concreto. Este tipo de normas se definen así:
La norma jurídica es una regla u ordenación del comportamiento humano dictado por autoridad competente de acuerdo a un criterio de valor y cuyo incumplimiento trae aparejado una sanción. Las leyes imponen deberes y confieren derechos.
Las normas forman parte de nuestras vidas. Hay normas morales que decidimos seguir como una manifestación de carácter civilizado y respeto a los otros, y normas jurídicas contenidas en la legislación y publicadas en el Boletín Oficial del Estado que debemos aceptar y respetar de forma necesaria.
Respetar y SER RESPETADOS
11:57 a.m. |
Etiquetas:
Los Valores Humanos
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