Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. -1 Juan 3:18
Irritado con un joven atleta que había logrado muy poco y sin embargo alardeaba de su capacidad, un comentarista de TV dijo: «No me diga lo que va a hacer, ¡dígame lo que ha hecho!» Las acciones hablan más fuerte que las palabras.
Este principio se ve en la vida de Jesús. En Mateo 9, un paralítico fue traído ante Él. ¿La respuesta de Jesús? «Tus pecados te son perdonados».Cuando los líderes religiosos objetaron, hizo la pregunta del momento: «Porque, ¿qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate, y anda’?» (v.5).
La respuesta es obvia. Decir que había perdonado los pecados del hombre era sencillo, porque no podía demostrarse o refutarse. Pero, decir «levántate, y anda» era diferente. También se podía verificar al instante. Así que, para demostrar Su autoridad para perdonar pecados, Jesús le dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa» (v.6). ¡Y lo hizo!
Las acciones de Jesús apoyaban Sus palabras, y las nuestras también deben hacerlo. Juan escribió: «Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad» (1 Juan 3:18). El mundo va a hacernos caso sólo si lo que decimos es consistente con lo que hacemos. Al hablarles a las personas acerca del amor de Cristo, esas palabras se comunicarán de manera poderosa si están rodeadas de actos de amor y amabilidad. ¡Las acciones verdaderamente hablan más fuerte! -
Las acciones hablan más fuerte
10:28 p.m. |
Etiquetas:
Sabiduria y Enseñanzas
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