La vida social de Jesucristo, estuvo llena de humildad, sencillez y amor; a la vez siempre demostró su repudio a las cosas vanas y que corrompían al ser humano en su espiritualidad y unidad, por ello nunca toleró la división.No tuvo lugares fijos para dirigirse a las multitudes, no pertenecía ni representaba a ningún grupo específico, sencillamente creció y se desarrolló dentro de los pobres materialmente y demostró que las cosas materiales no hacen al hombre ni daban el brillo al alma.Los eruditos de entonces, los conocedores de la ley, los libres pensadores, los que estaban en el poder y gran parte de la nación no dudaron nunca de que tenían entre ellos un enemigo en común, puesto que Jesucristo nunca perteneció, ni agarró partido y nunca se asoció con nadie de ellos.Su fortaleza y sabiduría eran ajenas a ellos, pues tampoco recibió instrucción de nadie y nunca basó sus enseñanzas en conocimientos filosóficos, científicos ni humanos de la época.Jesucristo nunca perteneció a ninguna entidad, institución o corriente política que haya nacido en la mente del hombre.Jesucristo nunca enseñó con difíciles conceptos ni artes de escritura; siempre habló en parábolas que sustentó con la misma naturaleza y con ejemplos del mal que existía en la humanidad.Nunca escribió sus La posición social de Jesús de Nazaret...
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La Verdadera Riqueza
La vida social de Jesucristo, estuvo llena de humildad, sencillez y amor; a la vez siempre demostró su repudio a las cosas vanas y que corrompían al ser humano en su espiritualidad y unidad, por ello nunca toleró la división.No tuvo lugares fijos para dirigirse a las multitudes, no pertenecía ni representaba a ningún grupo específico, sencillamente creció y se desarrolló dentro de los pobres materialmente y demostró que las cosas materiales no hacen al hombre ni daban el brillo al alma.Los eruditos de entonces, los conocedores de la ley, los libres pensadores, los que estaban en el poder y gran parte de la nación no dudaron nunca de que tenían entre ellos un enemigo en común, puesto que Jesucristo nunca perteneció, ni agarró partido y nunca se asoció con nadie de ellos.Su fortaleza y sabiduría eran ajenas a ellos, pues tampoco recibió instrucción de nadie y nunca basó sus enseñanzas en conocimientos filosóficos, científicos ni humanos de la época.Jesucristo nunca perteneció a ninguna entidad, institución o corriente política que haya nacido en la mente del hombre.Jesucristo nunca enseñó con difíciles conceptos ni artes de escritura; siempre habló en parábolas que sustentó con la misma naturaleza y con ejemplos del mal que existía en la humanidad.Nunca escribió sus
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